El edificio está organizado en tres alturas adaptándose a una pendiente pronunciada, inundando de luz y de aire las clases y zonas de juego. Para dar insuflar de vida a la imagen exterior del edificio, la fachada está construida con perfiles de metales coloridos y piezas de cerámicas modulares de gran formato, respetando la premisa de ser aptas para el uso del público, personal y docentes. Asimismo, esta solución garantiza una mayor durabilidad con reducidos costes de mantenimiento.