La pendiente de la parcela residencial responde a la filosofía de adaptarse a las condiciones existentes del terreno. Dicha filosofía se ve enfatizada gracias al uso de la piedra en el exterior, la cual, además de responder a un profundo análisis de criterios bioclimáticos, entra en armonía con el entorno granítico. La distribución de las ventanas propone un ritmo claro tanto en el interior como en las fachadas exteriores.